Peter Cameron

Paul Schrader, cuyo nombre se incluye en la generación de cineastas como Spielberg, Scorsese, Coppola, Lucas y De Palma, es considerado uno de los guionistas más importantes de la actualidad. Prohibido ver películas hasta los 18 años por las creencias de sus padres calvinistas, Schrader recuperó el tiempo perdido tomando clases de cine en la Universidad de Columbia. Influenciado por Bresson, Ozu y Dreyer (autor de *Transcendental Style in Film*), Schrader trabajó como crítico de cine durante un tiempo antes de dedicarse a la escritura de guiones. Por casualidad, ganó el premio gordo en una máquina tragamonedas jugando con su hermano, recibiendo un premio de 350.000 dólares. Para entonces, el nombre de Schrader ya se había escrito entre los guionistas más importantes de Hollywood con *Taxi Driver*. El extraordinario éxito de la película lo llevó a dirigir sus propias películas. Por supuesto, no se sentía muy cómodo en Hollywood, un lugar donde los diferentes estilos y enfoques no se adoptan ni se arriesgan fácilmente, pero no abandonó la dirección. Muchos consideran que su mejor película es la coproducción japonesa de 1985, *Mishima: A Life in Four Chapters*. Las características de Schrader incluyen escribir y dirigir historias sobre hombres desesperados cuyos mundos se han derrumbado y que están en desacuerdo con la vida y el orden.